sábado, 13 de junio de 2009

Súper Tercer Tiempo

2/10/08
El año pasado nos juntamos en un par de ocasiones algún jueves perdido para hacer una suerte de tercer tiempo del fulbito de los martes. Los que fuimos lo pasamos fenómeno. "¡Paren el mundo que me quiero bajar! ¡Aquí no hay rato para respirar!" protestaba Banana en una de las canciones de un álbum cuyo original título era "Licuado".
Y eso fué hace mucho. Ni teléfonos con botones había.

Este año, que nos ha tenido (y parece que nos seguirá teniendo) a los barquinazos sin parar, a tal punto que quizás nos bajemos no porque el mundo pare sino por fuerza centrífuga, nos merecemos algo mucho mejor y el Grupo de Padres va a recontraredoblar la apuesta.

Todos necesitamos ese respiro, esa pausa, ese rato donde no hay problemas ni nadie parece culpable de nada ni cómplice de nadie. Miramos el reloj y... ¡Ya estamos en octubre! Se va el año y, seguramente, nos hayamos quedado sin poder juntarnos con el 78% de los amigos con los que nos hubiera gustado compartir una comida, asado o, aunque sea, una picadita. Se viene ese rush de fin de año que se llena de compromisos sociales, empresariales, etc. Agradables, sí, pero que exigen cierto esfuerzo.

Por eso, nos propusimos hacer en el Colegio algo que se nos ocurrió denominar Súper Tercer Tiempo porque tiene la onda de un tercer tiempo, pero que no es más que una excusa para juntarnos todos los matrimonios de los 3 colegios que nos unen y que nos divierta hacer algo sencillo para pasar un buen rato: pizza, empanadas, buen riego, postre y café. Sencillo y de paradito, el costo lo bancamos entre todos.

Algunas cabezas afiebradas están pergeñando un pequeño show y alguna que otra sorpresa. OJO AL PIOJO que, como dice el Doc, LO VAMOS A PASAR BOMBA.
"Pero si yo nunca fuí al fulbito", "No conozco a nadie", "Ni siquiera respondí un mail", "Soy muy malo al fútbol. Ni siquiera me gusta", "Estoy a régimen (?)", etc., etc. Son el tipo de frases destructivas y desalentadoras con poco fundamento que el maligno puede poner en alguna cabeza para minar la voluntad.
QUE QUEDE CLARO, ESTO NO ES UNA INVITACION A JUGAR AL FUTBOL. Por ese lado, no hay excusas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario